Hoy mi padre y yo ibamos a salir a dar una vuelta en bici. Mi padre, cuando ya habiamos sacado las bicicletas a subido a casa para coger un inflador e inflarlas. Pero se a dejado las llaves dentro de casa y no emos podido entrar (al menos durante un rato).Le hemos tenido que pedir a un vecino una guia telefonica para llamar a un cerrajero. Costaba bastante caro con lo que hemos decidido revisar las ventanas. Por suerte, mucha suerte una estaba abierta. Nos logramos meter, bueno solo mi padre. Luego me a abierto y hemos llamado otra vez para anularlo. ¡¡Menuda suerte!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Jo, qué aventura. Yo me las dejé una vez puestas por dentro en la puerta y efectivamente el cerrajero me abrió muy amablemente después de soplarme una pasta. A veces cuando cierro me da un vuelco el corazon porque me da la impresion de que me las he dejado dentro. Cosas de la edad. Besos
Yo siempre que salgo de casa compruebo: si está apagada la cocina, si están apagados los radiadores, si mis gatos no están encerrados en el armario, si he apagado el ordenador, si he desenchufado la radio, si llevo el móvil, si he cogido las llaves...
¡¡dios mío, estoy fatal!!
pues lo q le ha pasado a maria jesus le pasó a m madre y tuvo q trepar
tere maria jesus es mi tia. es pa k lo sepas
Publicar un comentario